La Ley Eterna y la Ley Natural

1.- Noción de Ley 

Es una ordenación de la razón que se dirige a conseguir el bien común, promulgada por quien tiene a su cargo la comunidad. Esta definición supone 4 elementos:
a)    ordenación de la razón: significa que la ley manda algo razonable. Toda ley es expresión de un valor. (Ej: Si me lavo los dientes es porque aprecio el valor de la salud,; si saludo al vecino es porque aprecio la cordialidad que debe presidir mi relación con las personas, etc) .Las leyes pretenden impedir las arbitrariedades y defender los valores.
b)    Cuidado de la comunidad: La ley procura la convivencia justa de todos los ciudadanos, y busca el bien común que está por encima del bien individual.
c)    Autoridad legítima: las leyes deben ser emitidas por una autoridad que tenga  poder suficiente  y que esté legítimamente constituida.
d)     Promulgadas: deben ser comunicadas de manera oficial y pública a todos aquellos que la han de cumplir. 
Una ley injusta no es ley. Para que una ley sea justa, debe reunir las siguientes condiciones:
1.    Lo mandado por la ley debe ser bueno, o al menos indiferente. No puede mandar hacer el mal.
2.    Lo mandado por la ley ha de ser justo, es decir, que defienda los derechos y facilite el cumplimiento de los deberes de los ciudadanos.
3.    Lo mandado por la ley ha de ser posible realizarlo. No puede mandar algo extremadamente difícil.
4.    Lo mandado por la ley ha de ser necesario, o  al menos útil. No ha de prohibir algo necesario para la persona o la convivencia.

Clasificación de las leyes:
A)   Ley Eterna
B)   Ley natural
C)   Ley Positiva: positiva divina, positiva eclesiástica, positiva civil.


Nicieto Vlásquez


2.- - Ley Eterna
Es el plan de Dios sobre el universo. Es el orden cósmico establecido por Dios. La armonía que rige el mundo requiere una Inteligencia ordenadora de todo el macrocosmos como el microcosmos. Ese orden es el que permite descubrir leyes al científico. No es fruto de azar, sino que ha sido establecido por Dios. Se llama ley eterna porque existe desde el origen del mundo.

3.- Ley Natural      “Es la participación de la ley eterna en la criatura racional.” Es la ley eterna referida al hombre. Su existencia se halla implícita en el hecho de que existan unos valores objetivos, válidos para todos los hombres y que todos debemos respetar. Así, el valor moral es un valor irreductible a otros valores, como la utilidad, la eficacia, el bienestar, etc. y su validez es universal. Ejemplos de valor moral universal pueden ser: el valor de la amistad, de la sinceridad, del respeto mutuo, el valor de la vida, etc.
            Son valores que se imponen a la conciencia, son imperativos absolutos que actúan sin fuerza coactiva, porque orientan a los hombres hacia la consecución de su fin, hacia la realización de su vida, pero respetando la libertad de cada uno de aceptarlos o rechazáramos. Esto quiere decir que la naturaleza nos invita a ser sinceros, leales, buenos amigos, respetuosos, etc., pero no nos obliga a serlo, porque los hombres, por naturaleza, somos libres. A esta invitación, que marca los caminos de nuestro desarrollo como personas, es a lo que llamamos Ley Natural.
El hombre es único, en cuanto ser racional y libre. Aunque sujeto a las fuerzas físicas, lo mismo que cualquier otra realidad material, y a los impulsos biológicos y las necesidades que tienen los demás organismos vivos, el hombre puede saber lo que es bueno para él, y puede decidir voluntariamente buscarlo; o, por el contrario, saber lo que es bueno para él y no buscarlo ,puede hacerle poco digno y acabar despreciándose a sí mismo.
Por eso la ley natural conecta íntimamente con la dignidad humana: ésta dignidad o valor absoluto de la persona humana exige el respeto y la obediencia a la ley natural, tanto en la esfera de mis propias acciones como en la esfera de las acciones de los demás: yo debo respetar la ley natural, y debo exigir que los demás la respeten.


(Fragmento del Libro de los muertos)
       “ Traigo en mi corazón la verdad y la justicia, pues he arrancado de él todo mal.  No he hecho sufrir a los hombres. No he tratado con los malos. No he cometido crímenes. No he hecho trabajar en mi provecho con abuso. No he maltratado a mis servidores. No he privado  al necesitado de lo necesario para la subsistencia. No he hecho llorar. No he matado ni mandado  matar. No he tratado de aumentar mis propiedades por medios ilícitos, ni de apropiarme de  los campos de otro. No he manipulado las pesas de la balanza. No he mentido, no he difamado. No he escuchado tras las puertas. No he cometido jamás adulterio. He sido siempre casto en la soledad. No he cometido con otros hombres pecados contra la naturaleza. No he faltado jamás al respeto debido a los dioses”.

A) Descripción

1.Es Ley: No es un simple deseo o indicación sin fuerza vinculante, sino que se impone como se impone un a ley, marcando claramente las posibilidades y los límites de la actuación humana, aunque no coactivamente. 
2. Moral: No es una ley física que determinaría al hombre a obrar de un modo necesario. Las leyes físicas sólo rigen a los seres irracionales y, por tanto, no libres. Pero si el hombre puede decidir sobre su vida, entonces las leyes que rigen su existencia son morales.
 3. Natural: Todo ser tiene unas leyes que lo rigen según su naturaleza; también el hombre, puesto que es un ser y tiene una naturaleza, tiene unas leyes que lo rigen. No sólo la materia tiene unas leyes, sino todo lo que existe, también el espíritu. Pero como el hombre es una unidad sustancial alma-cuerpo, entonces el hombre no sólo viene regido por las leyes físicas de la materia, sino también por las leyes morales del espíritu.
 El punto tercero nos da la clave para entender la diferencia entre la ley natural y la ley eterna. Esta segunda es la ley que rige toda la creación, todo lo existente material y espiritual. El gobierno de las criaturas materiales es inexorable; mientras que el gobierno de las realidades espirituales respeta la libertad de éstas. A este segundo gobierno es al que llamamos ley natural o ley moral que rige a los seres que son racionales y libres, y que por tanto pueden decidir sobre sus vidas, porque éstas no obedecen a ninguna necesidad ciega.
En realidad, la ley eterna incluye tanto las leyes físicas como la ley moral, porque la ley eterna no es más que el gobierno de Dios sobre toda su creación. Dios dirige todas las criaturas a sus fines; a los seres no libres mediante las leyes físicas propias de sus naturalezas, y a los seres libres por medio de la ley moral, a la que se espera que conformen libremente su conducta.
 Por eso la ley eterna es la norma última de moralidad, de la que dependen todas las leyes morales, ya que la razón última de que un acto humano sea bueno, es que participe, mediante la ley eterna, de la bondad de Dios; y la última razón de que un acto humano sea malo, es que, burlando la ley eterna, contradiga la fuente de toda bondad.

B) Propiedades:
1.- Es universal: Está presente en el corazón de todo hombre y establecida por la razón, es universal en sus preceptos, y su autoridad se extiende a todos los hombres. Expresa la dignidad de la persona y determina la base de sus derechos y sus deberes fundamentales. La aplicación de la ley natural varía mucho; puede exigir una reflexión adaptada a la multiplicidad de las condiciones de vida según los lugares, las épocas y las circunstancias. Sin embargo, en la diversidad de culturas, la ley natural permanece como una norma que une entre sí a los hombres y les impone, por encima de las diferencias inevitables, principios comunes.
2. La ley natural es inmutable y permanente a través de las variaciones de la historia; subsiste bajo el flujo de ideas y costumbres y sostiene su progreso. Las normas que la expresan permanecen substancialmente valederas. Incluso cuando se llega a renegar de sus principios, no se la puede destruir ni arrancar del corazón del hombre. Resurge siempre en la vida de individuos y sociedades.
3. Proporciona los fundamentos sólidos sobre los que el hombre puede construir el edificio de las normas morales que guían sus decisiones. Establece también la base moral indispensable para la edificación de la comunidad de los hombres. Finalmente proporciona la base necesaria a la ley civil que se adhiere a ella, bien mediante una reflexión que extrae las conclusiones de sus principios, bien mediante adiciones de naturaleza positiva y jurídica.

C)  Objeciones y contrargumentos

Existen algunas objeciones a su existencia. Por ejemplo, se dice que los hombres discrepan en cuanto al contenido, interpretación o aplicación de la ley natural. Por ello, dicen estos objetores, aunque existiera dicha ley natural seria inútil, porque los hombres no se pondrían de acuerdo para seguirla. La respuesta a esta objeción es de sentido común: el hombre está hecho para razonar, investigar, y discutir los asuntos, por lo que el hombre puede llegar a desentrañar el contenido, la interpretación y la aplicación de la ley natural. El hombre está equipado por su naturaleza con la capacidad para formular juicios éticos, y tiene una tendencia natural a formularlos y a servirse de ellos.

¿Cómo se conoce la Ley natural? 


Empieza con un conocimiento connatural: sin necesidad de estudio o reflexión, el hombre reconoce en su naturaleza una serie de pautas de comportamiento, una inclinación al bien y un rechazo del mal. El hombre conoce por connaturalidad. La ley natural cuando sigue simplemente la inclinación de su naturaleza al servirse de sus facultades hacia la consecución de los fines para los cuales están constituidas. Sigue la ley natural, pero la conoce solamente como el ciego conoce la mano que le guía.
Es un desarrollo lento. En el momento de nacer, el ser humano no tiene ningún juicio moral formado, sino que ha de ir formándolo poco a poco por sí mismo. Su naturaleza racional y libre le permite comparar sus acciones con las de los otros hombres, para apreciarlas o criticarlas. Puede comprender las necesidades de su naturaleza humana y la coherencia entre sus actos y dichas necesidades. Y puede establecer normas de conducta que refuercen esa coherencia.

D) Niveles en el conocimiento de la ley natural:

1. El primer principio moral:  "Haz el bien y evita el mal". Este principio no puede ser desconocido de modo invencible por nadie que tenga uso de razón.

2. Principios generales corrientes: Derivan de un modo fácil y claro del primer principio moral, y, por tanto, no pueden ser desconocidas de modo invencible por ninguna persona madura y normal. Por ejemplo, "cuida tu vida y la de los que quieres", "alimenta a tus hijos", etc.

3. Conclusiones razonadas: Son normas éticas que derivan de un modo difícil y complicado del primer principio general, por lo que son difíciles de entender. Son, por ejemplo, las cuestiones morales acerca del suicidio, la eutanasia, el divorcio, la poligamia, etc. Son cuestiones que por su complejidad pueden resultar desconocidas de modo invencible por gente con perfecto uso de razón que vive en un ambiente cultural con cierto desarrollo moral. Puesto que incluso gente culta puede equivocarse en cuestiones de ciencia, política, historia etc., también puede equivocarse en cuestiones de moral cuando la argumentación se hace difícil.

4. Aplicaciones particulares: A veces ocurre que teniendo claros los principios y las normas morales, nos equivocamos en la aplicación práctica de los mismos en un momento concreto. Es como el que sabe sumar y restar pero se equivoca en una operación. Es algo a lo que todos estamos sujetos. Por ejemplo: sabemos que hay que respetar y obedecer a los padres, pero a veces nos dejamos llevar por nuestra actitud contestataria sin darnos cuenta del daño que podemos causarles.
Los niveles 1 y 2 no pueden ser ignorados de modo invencible por una persona adulta y madura, mientras que los niveles 3 y 4 sí pueden serlo.

E) ¿Cuál es el contenido de la Ley Moral Natural?
Un primer nivel del contenido de la Ley moral natural es la que regula la tendencia a:
1° La conservación del ser: vida e integridad física y moral, frecuentemente llamada instinto de conservación
2° La unión conyugal de varón y mujer ordenada a la generación y educación de los hijos.
3° La relación con Dios.
4° El trabajo como expresión del dominio y transformación del mundo circundante, y, en conexión con él, la tendencia al descanso y la diversión.
5° Las variadas formas de asociación.
6° La comunicación y el conocimiento de la cultura y el arte

               Todos los ordenamientos reconocen un derecho a la vida, a la integridad física, a la libertad, al trabajo, a la comunicación, a la asociación, a la buena fama. Son derechos que le corresponden a la persona humana.
            Sin embargo, la sola Ley moral natural no basta. Como el hombre es un ser inteligente y libre, pertenecen a su libre opción los medios que considere necesarios para alcanzar sus fines. La puntualización del derecho (el de cada país), concreta la indeterminación que existe entre la realidad y la Ley moral natural. Ésta apunta hacia unos fines, el Derecho de cada país debe implementar el sistema más justo para conseguirlos. 
            Así, entre los derechos del hombre se postulan: derecho a la vida y a un decoroso nivel de vida; a la buena fama, a la verdad y a la cultura; al culto divino. Posteriormente se concretan los derechos familiares, entre los que destaca primeramente el derecho de la persona a elegir el estado de vida, contraer matrimonio, fundar una familia en cuya creación y desarrollo, hombre y mujer tengan iguales derechos y deberes. Junto a todo este cúmulo de derechos, se agrupan tres deberes básicos de la persona, que son: el de respetar los derechos ajenos, el de colaborar con los demás y el de actuar con sentido de responsabilidad en la consecución del bien común.
       

3.- Relaciona Derechos Humanos y Ley moral natural

Lee  y saca conclusiones: El Presidente de Alemania, Roman Herzog, expresó con frecuencia su opinión sobre los Derechos Humanos. En un ensayo publicado en el diario semanal Die Zeit de Hamburgo, comenta que las culturas: hinduismo, confucionismo, budismo, islamismo, cristianismo, y sus sistemas filosóficos característicos, han establecido una ética de la humanidad. En todas ellas rige la regla siguiente: “No hagas nunca a otros lo que no quieres que te hagan a ti”. Los derechos fundamentales del hombre fluyen directamente de esta regla de oro, vigente.Con lo que señala el deber de evitar el mal a los demás.
De manera semejante, el escritor C.S. Lewis en su libro “La abolición del hombre”, ilustra la coincidencia de distintas civilizaciones en aspectos éticos fundamentales, uno de los apartados se refiere a las que mandan no hacer mal a los otros:

 “No he matado” (tradición egipcia: De la Confesión del Alma justa, Libro de la Muerte V).
 “No matarás” (tradición judía: Libro del Exodo 20, 13). Segundo libro de la Biblia que relata la salida del pueblo judío de Egipto (escrito aproximadamente hacia el año 1,300 a. C.).
“No atemorices a los hombres, o Dios te atemorizará a ti” (tradición egipcia: Preceptos de Ptahhetep).
“Quien ejerce opresión, busca la ruina de su morada” (Babilonia: Himno a Samas).
“No hagas con los demás lo que no quieras que hagan contigo” (tradición china: Anales de Confucio, XV, 23) [5]. Confucio del 551 al 479 a. C.)

          Los escritos de los filósofos de la cultura griega destacan la Ley natural con mayor claridad incluso. Sófocles (del 496 a 406 a. C.) reclama la existencia de unas leyes no escritas e inmortales que están por encima de las leyes dadas por los hombres (Antígona, vv 452-457). Aristóteles (384 a 322 a. C.) distingue entre leyes justas en virtud de la ley y leyes justas por naturaleza (Política, I, 6, 1255a; III, 11, 1282b)

Las leyes divinas y naturales, de que habla Sófocles, son orientadoras de las acciones (...) En la tragedia Antígona, es en donde aparece más destacada una firme convicción del derecho natural, a través de su protagonista. Esta heroína prefiere la obediencia a la Ley natural que a la ley del tirano Creón, y da sepultura al cadáver de su hermano. Unos diálogos son las siguientes:

Creón: Tú, que inclinas hacia el suelo la cabeza, ¿confiesas o niegas haber sepultado a Polínice?
Antígona: Lo confieso; no lo niego.
Creón: ¿Conocías el decreto que prohibía hacer eso?
Antígona: Lo conocía, no podía dejar de conocerlo. Era público.
Creón: ¿Y osaste violar en efecto esa ley?Antígona: Sí; pues no fue Zeus quien emitió ni publicó ese edicto, el cual no pertenece a las leyes que han sido establecidas para los hombres por la Justicia (...) Yo no pensé que tus decretos, decretos de un ser mortal, pudiesen abrogar las leyes no escritas e inmutables del cielo. Estas leyes perennes no son de hoy ni de ayer, sino que pertenecen a todos los tiempos, son eternas, y nadie sabe cuándo nacieron . 

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